30 octubre 2006

Historia de esta comunidad

Utilizo para esta entrada del blog un libro editado por la propia comunidad, en el que se recogen sus orígenes.

Estos se remontan a los años setenta, en que dos familias que llevaban tiempo compartiendo casa y gastos coincidieron en casa de otros amigos que llevaban algún tiempo pensando en hacer lo propio. Poco después vieron que se había puesto a la venta Old Hall y en junio de 1973 pusieron varios anuncios en The Guardian y otros periódicos. En el libro reproducen el texto publicado en The Observer: Co-operative/communituy evolving Suffolk. No alternative society. Old property. Agricultural land. Persons interested must be prepared to commit themselves ideologically and financially.
Al parecer apareció mucha gente, y se celebraron muchas reuniones. Se hablaba de todo, menos de dinero. Cuando por fin sacaron el tema, los ánimos se enfriaron muchísimo. Tanto, que cuando llegó la hora de acordar los términos de la compra (75.000 libras) hacia el mes de agosto el proyecto pareció irse a pique.

Al año siguiente la finca volvió a salir a la venta porque el comprador no había podido reunir los fondos necesarios para financiar la compra. En invierno de 1974 volvieron a publicar un anuncio. El texto esta vez concreta más. El libro reproduce el anuncio publicado en The Guardian: Ecological living. Setting up community Suffolk. Very large house, 50 acres, beatiful setting. Mainly middle-class Socialists. Few more participants required, with capital. Antes de formalizar la compra se celebran innumerables reuniones y visitas a la finca, para ir conociéndose al tiempo que se van perfilando proyectos de acondicionamiento.

Finalmente, con ayuda de un directivo de un banco de la región que les ayudó a pedir un crédito puente hasta que pudieran vender sus propias casas y aportar sus respectivas partes en la compra, adquirieron la finca. Gracias a que uno de los "comuneros" era contable, lograron finalmente realizar una división de la finca en catorce "unidades" a 10.000 libras cada una, con la que financiar la compra, los gastos y las obras de acondicionamiento y reforma. Estas últimas eran de gran envergadura, puesto que las condiciones mínimas de habitabilidad para una escuela llevada por monjes franciscanos en los años cincuenta diferían mucho de las requeridas por familias de clase media con niños pequeños en los años setenta. En total 30 adultos de veintitantos a treinta y tantos años, y veinticuatro niños.